Cómo dibujar un mandala – aprendiendo lo básico

Cómo dibujar un mandala – aprendiendo lo básico

La gente cree que el dibujo es una buena forma de pasar el tiempo. Otros lo ven como un verdadero arte que merece ser tomado en serio. Y algunos creen que es una terapia separada que puede tocar el núcleo de nuestro ser. En resumen, es totalmente mandala.

¿Qué es un mandala

Aparentemente, un mandala es similar a un dibujo en papel formado a partir de un centro. Una vez completado, se parece mucho a una flor que se extiende. En el sentido artístico, expresa una persona y todo lo que le rodea, el entorno en el que vive, la gente que le rodea e incluso los seres que le influyen. Este gráfico es algo que es único para cada persona. Y cuando la creatividad sale a la luz, siempre nos sorprende ver las diferencias entre una persona y otra.

Cualquiera puede aprender a tocar el mandala, y quién sabe, con una buena base, podría ser capaz de inspirar a los monjes, que son los iniciadores de este arte.

Lo que necesitas

Antes de empezar el tema de cómo dibujar “mandala”, primero haremos una lista del material necesario. Para hacer su primer boceto, necesitará un lápiz, una brújula, una regla para subrayar, un transportador graduado a 360°, una goma de borrar y un marcador de punta fina. Estos son los fundamentos, eres libre de usar colorantes y marcadores más tarde. Por supuesto, no olvides el papel de dibujo: una hoja de papel blanco A4 hará el truco.


En un ambiente agradable

Las condiciones de trabajo son importantes cuando se dibuja un mandala. Sin un entorno, tu dibujo podría ser mudo, es decir, mal inspirado. Si es posible, trabaje en un ambiente sereno donde todo esté bien arreglado. Opte por una tabla horizontal estable que le permita subrayar correctamente. Un libro servirá como una cuña para su hoja de papel. En resumen, ¡ponte cómodo! Y sobre todo, tómese su tiempo, no se apresure a hacer nada más. Dicho esto, tenga al menos una hora a su disposición. Una buena cantidad de luz sería bienvenida.

Dibujando los marcadores

Todo comienza con un punto, alrededor del cual se añadirán uno, dos, tres, cuatro, cinco… varios círculos de diferentes radios. Usando el lápiz y la regla, los dividirá en cuatro partes iguales con una línea horizontal y otra vertical que se cruzan en el centro. Y con el transportador, divide cada porción en cuatro rebanadas del mismo tamaño. Ahora tienes los marcadores que necesitas para crear tu mandala. Ahora puedes empezar a imprimir las formas.

Dibujar círculo por círculo

En lo que respecta a la imagen, no siempre se acierta la primera vez. Rellene desde el pequeño círculo del medio. El principio es el siguiente: simetría en relación con un punto. Así que, por ejemplo, dibuja óvalos en o entre las líneas y tendrás tus bonitos pétalos. Luego ve al segundo esquema, pero esta vez usa patrones triangulares. Y así sucesivamente hasta que todas las formas estén cargadas.

Después de que hayas entendido las reglas básicas, inserta más figuras geométricas entre las partes espaciadas. Luego, borre todo lo que sobresalga, como líneas o círculos, que puedan obstruir su vista. Y para más matices, puedes añadir color a tu mandala.

Añade color.

Aunque su mandala sigue siendo correcto en blanco y negro, es posible colorearlo. Así que intenta usar los marcadores o colores diseñados para este propósito. Se sorprenderá del resultado. De hecho, el color puede darle otra dimensión. Por cierto, el coloración del mandala es una distracción aparte de lo que muchos sitios sugieren. Así que puedes seguir aplicando colores sin tener que dibujar. Es algo divertido como un papel. Si eres padre, ya puedes introducir a tu pequeño en esta gratificante actividad.

Inspírese en otros modelos

Para empezar, tienes que modelarte en el trabajo de otros, o incluso reproducir sus creaciones. Dicho esto, mira varios modelos que te gusten y haz lo mismo. La forma más fácil es tomar una línea y desencriptar las imágenes una por una. Al hacerlo, tendrá, en cierto modo, las frases de cada obra. Y con docenas de copias delante de ti, automáticamente enriqueces tu lenguaje mandala. Ahora depende de ti equilibrar la técnica y la inspiración en el papel.

Dibuja tan a menudo como sea posible

Si quieres perfeccionar tu técnica, nada es mejor que una buena dosis de entrenamiento. Para ello, fíjese objetivos, como tres mandalas cada semana o un mandala al día. Si te aplicas de esta manera, progresarás. Porque cuanto más dibujes, más fluido será, aunque no sea fácil al principio.

Así que lo mejor es organizarse. Por ejemplo, puedes terminar tus tareas diarias lo más temprano posible y tomarte incluso una hora o treinta minutos de imaginación antes de irte a la cama. O hacer algunos bocetos en medio de un atasco de tráfico o durante los descansos. Sin embargo, el momento ideal sería por la mañana cuando todo está tranquilo, cuando estás más inspirado para el día.

Ponga su corazón en ello

Como decía el gran Steeve-Jobs, el inventor de la marca de la manzana: Tienes que amar lo que haces si quieres entrar en el campo. Ese es uno de sus secretos, así que aunque los productos de Apple se consideran caros, el mundo entero los sigue robando. ¿Por qué? Porque este hombre amaba lo que hacía. Era un apasionado de su trabajo.

Como resultado de ello, influyó en millones de personas con artículos limpios. Así que, en cuanto al mandala, no saques para pasar el tiempo, de lo contrario el tuyo será como desalmado. En cambio, aplica tu corazón y será agradable y atractivo. Y quién sabe si con este pequeño consejo, tú también serás un éxito.

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